Autor: Simón Acosta Padilla

EL GAROÉ

La hojas de tus ramas habrán sido

fuente de cristal resplandeciente,

que dejaban caer en la vertiente

el jugo por tus brazos recogido.

Tú serías un ladrón muy bien querido

que inspiraba devoción siempre creciente,

y el tiempo veloz en su corriente,

no ha logrado sumirte en el olvido.

Si el terrible Huracán fue tu verdugo,

maldición se llevó al que le plugo

derribar para siempre el Árbol Santo.

Tú que llevas una página en la Historia,

une humildemente a tu memoria

esta loa de amor que yo te canto.